"Hubo un momento que era hasta vergonzoso" - Carapaz sigue rabiando contra Del Toro semanas después del Giro de Italia

Richard Carapaz parecía el hombre más fuerte en la última semana del Giro de Italia 2025. Sin embargo, su falta de entendimiento con Isaac del Toro hizo que terminase tercero en la clasificación general final. Simon Yates se aprovechó de ello y se hizo con la maglia rosa en la 20ª etapa de la carrera, cuando todo estaba por decidirse entre los dos latinoamericanos.

Un tiempo después, en una entrevista a Marca, el líder del EF Education-EasyPost sigue fastidiado: "No estoy enfadado, pero todavía me cuesta entender lo que ocurrió. Fue una situación extraña. No sé, tal vez usted, que ha visto muchas carreras, pueda decirme si alguna vez ha visto a un portador de la maglia rosa ceder un Giro de esa forma. Cada uno juega con lo que tiene, y ellos jugaron sus cartas así. Ese tercer lugar no me cambia mucho las cosas. Prefiero quedarme con lo positivo: haber vuelto a pelear en una gran vuelta."

No entendió la decisión de su rival: "Sigo sin tener claro qué pasó, si fue una decisión del coche del UAE o algo que decidió Isaac por su cuenta. Volví a repasar la etapa, y nuestro plan como equipo era dejarlo sin compañeros desde el inicio de la subida, para forzar un uno contra uno. Lo conseguimos. Pero luego Yates vino desde atrás, yo tapé el hueco, volví a cerrarlo… Y en cierto punto pensé que no podía cargar con toda la responsabilidad. Así que dejé que él tomara la iniciativa un momento, pero en lugar de hacerlo, se frenó conmigo. Llegó a ser incómodo. Incluso me paré a propósito para que pasara, pero no lo hizo, se quedó conmigo frenado. Y me pregunté qué estaba pasando. Decidimos darle un poco de margen para presionarlo, pero la diferencia se fue por encima de los dos minutos, así que tuve que volver a acelerar para intentar que Del Toro reventara o algo."

Por último, habló de esa penúltima etapa, clave en el desenlace de la carrera: "En los últimos cuatro kilómetros subí muy fuerte, logramos recortar unos 40 segundos, coronamos a 1:20. Pensé que a partir de ahí le tocaba a él tirar, pero en el descenso iba levantando el pie. Decía que quería esperar a su equipo, pero estaban a más de tres minutos. Le dejé todo listo, y ya cuando quiso colaborar era demasiado tarde. Me dijo: 'ahora sí vamos juntos', pero para entonces el otro ya tenía cinco minutos de ventaja y además un compañero muy importante por delante. Ya le dije que era tarde. Se obsesionó conmigo y eso no lo entiendo del todo. Fue una estrategia rara. Un líder no puede actuar así, pero bueno, cada cual hace su juego. Si me hubiera salido mal, habría reventado en Finestre, pero no pasó. Se lo puse en bandeja. Solo tenía que encargarse del descenso y el valle. Me dijo de colaborar cuando ya era inútil: el otro ya se había ido y tenía a Wout esperándolo más adelante."