Dylan van Baarle se enfrenta a una enorme responsabilidad en la Paris-Roubaix, ya que se esfuerza por satisfacer las expectativas de su defensa del título y, al mismo tiempo, cumplir con la importante tarea de ser un valioso ayudante de su jefe de equipo,
Wout van Aert.
Haz clic aquí para crear tu propio equipo para la Fantasy París-Roubaix. ¡Hasta 6.000 euros en premios! "Dylan espera estar bien, pero hay un gran signo de interrogación respecto a su estado", se pregunta Han Kock, periodista de NOS. A juzgar por las estadísticas, su primavera empezó de forma prometedora con una victoria en la
Omloop Het Nieuwsblad, aunque su rendimiento fue modesto en Kuurne - Bruxelles - Kuurne, y Tirreno-Adriatico fue una decepción.
Debido a su lesión en la
E3 Saxo Classic y a las graves complicaciones estomacales e intestinales que aparecieron justo antes del
Tour de Flandes, su estado de salud es enigmático para los forasteros. "Así que es un gran interrogante saber en qué estado se encuentra", vuelve a insistir Kock en este punto.
"Ayer hablé con Dylan después de su reconocimiento de la París-Roubaix y me dijo que había tenido una semana dura. En la semana anterior al Tour de Flandes, dice que sólo se sentó en la olla. Dylan estaba tan enfermo que no lamentó ni por un segundo no poder estar en el Tour", añadió.
Baarle pudo recuperarse a tiempo para el evento principal e incluso dedicó algo de tiempo a entrenarse para mejorar su preparación. "Después de su enfermedad, pudo completar algunas buenas sesiones de entrenamiento. Después del reconocimiento de Roubaix con el equipo, Van Baarle se entrenó durante otras 2 horas. Espera estar bien el domingo, pero, por supuesto, no puedo mirar dentro de su cuerpo. Está contento de que haga buen tiempo el domingo y de que los adoquines se sequen", concluyó Kock.