Jumbo-Visma ha tenido hoy un día glorioso en el
Tour de Francia, pero ha tenido sus obstáculos.
Wilco Kelderman y
Jonas Vingegaard se detuvieron por completo en el Col de la Loze debido a un coche parado, el holandés cuenta la experiencia loca - que no ha impedido que el equipo tenga éxito en su misión.
"Ves que es tan estrecho y cuando hay tantos espectadores y es tan empinado, un motor se para y el coche no puede pasar. Estaba todo lleno", dijo Kelderman a NOS. Después de unirse a la escapada del día junto con Tiesj Benoot, Kelderman no tenía piernas para seguir el ritmo de los mejores en el Col de la Loze, y finalmente esperó a su líder, que entretanto había descolgado al resto de la competición -incluido Tadej Pogacar, que se había descolgado drásticamente-.
Kelderman rodaba junto al danés, que ampliaba su ventaja, mientras que a menos de dos kilómetros para la cima de la subida, una combinación de las brutales pendientes y los miles de aficionados, hizo que un coche de la organización se detuviera en la carretera. El dúo tuvo que poner pie a tierra, otro momento impactante en la ascensión más alta del Tour.
"Pude encontrar un hueco, pero tienes que volver a pedalear. Normalmente no experimentas algo así, ha sido una auténtica locura", detalla. Finalmente, su tarea terminó pronto, ya que Vingegaard continuó su carrera en la subida, Kelderman pudo tomárselo con calma dentro de las circunstancias, poniendo fin a un día exitoso para el equipo holandés.