En la acortada 13ª etapa del
Giro de Italia,
Geraint Thomas mantuvo la maglia rosa y la esperada batalla por la general no llegó a materializarse. El líder del
INEOS Grenadiers cree haber descubierto la estrategia del Jumbo-Visma y de
Primoz Roglic.
"Esperaba grandes ataques en el final, pero creo que Primoz está contento de dejarme el maillot unos días más para que podamos controlar la carrera. Está esperando su momento", explica el galés en su entrevista posterior a la etapa.
La etapa fue ganada finalmente por Einer Rubio. Junto al corredor del Movistar Team al frente de la carrera estaba Thibaut Pinot, que comenzó el día a poco más de cuatro minutos de Thomas. "Mantuvimos la calma, sabíamos que era un grupo pequeño", dice Thomas. "Cuando el grupo se fue con Pinot, mantuvimos el control. Ben Swift y Pavel Sivakov no estaban muy lejos. Han hecho un gran trabajo manteniéndose cerca".
"Volvieron en el descenso y luego pudieron hacer el valle y la primera parte de la subida final. Todo estaba bajo control", prosigue. "Pinot es, por supuesto, un gran corredor, no queríamos que perdiera mucho tiempo. Los chicos lo controlaron muy bien".