Mikel Landa continúa un día más quinto en la clasificación general del
Tour de Francia. Tras la prueba, habló con los compañeros de las radios españolas y antes de nada lamentó que Oier Lazkano no hubiera ganado la etapa:
"Una pena que no haya podido rematar".
Luego habló de lo que puede ocurrir en estas tres últimas etapas que quedan. Por un lado espera que
Remco Evenepoel, su jefe de filas en Soudal Quick-Step, pudiera luchar con Jonas Vingegaard por la segunda posición y, por otro, si sus obligaciones de gregario de lujo se lo permiten, mantener su plaza en la general:
"Puede pasar un poco de todo. Ojalá Remco se acerque al segundo y lo dispute. Yo estoy para mirar a Remco, aunque si puedo mirar por mi clasificación lo aprovecharé".