Oier Lazkano ha estado en muchas fugas en este Tour de Francia 2024 y hoy ha sido el día que más cerca ha estado de conseguir el triunfo. El alavés de Movistar Team ha finalizado quinto en Barcelonnette.
Fue uno de los más activos durante toda la jornada, contando con el apoyo de Alex Aranburu y Gregor Mühlberger en la escapada, pero no pudiendo salir al ataque ganador de Michael Kwiatkowski que acabó dándole el triunfo al belga Victor Campenaerts.
Habló con los compañeros de las radios españoles tras la etapa, completamente reventando, y lamentando que no había seguido a Campenaerts porque lo tenía marcado de inicio:
"La etapa tenía marcada y se me ha ido, lo teníamos a 10 segundos y al final ha sido imposible".
No se da por satisfecho por lo hecho hasta ahora porque tiene muy claro que lo que quiere hacer en este Tour: "No lo sé, yo he venido ganar".
Autocrítico, dejaba claro que se había equivocado por no seguir a Campenaerts en el momento decisivo:
"Es mi primer Tour, tengo mucho que aprender. Nunca había estado en una fuga tan numerosa en una grande, desde la tele es otra cosa. Me culpo de no seguir a Campenaerts. Me dijo en la etapa 2 que esta etapa la quería ganar. Desde el principio sabía que este iba a andar ahí. Richard (Carapaz) y Healy tenían mucha fatiga de ayer. Ayer fue una paliza tremenda a palo lipia. Hay que marcarse dos o tres y eran uno de los que tenía para seguir".
En el momento clavo se confió y no pudo seguir al belga: "Lo tenía delante de mí. He visto por la derecha que iban a salir otros, al final no han salido y se me ha ido. Es dificil manejarse por dentro, por dentro a 180 pulsaciones se ve una décima parte de las cosas que ves por la tele, es lo que hay, hay que aprender ".
Le preguntaba Quique Iglesias, de Cope, si el Tour le debía algo y fue claro: "El ciclismo no debe nada a nadie. Aquí todo el mundo viene todos bien entrenado, a tope".
Por último, prometió seguir luchando hasta el final: "Me queda gasolina".