"Estoy más motivado que nunca": Los tres objetivos extremadamente ambiciosos de Michael Matthews para 2026

Pocos ciclistas han vivido un año tan agitado como Michael Matthews. Tras una sólida primavera, el veterano corredor australiano sufrió un inesperado golpe: una emergencia médica dramática que le dejó al borde de la retirada. Sin embargo, logró regresar a la competición y demostrar nuevamente quién es. Esa experiencia, lejos de hundirle, le motiva como nunca de cara a la nueva temporada, según explica a IDLProCycling.com.

Después del sobresalto del verano, un descanso al final de la campaña fue más que bienvenido. “Pude disputar la Japan Cup, siempre ha sido mi sueño ir a Japón”, relata. “Me encanta todo lo relacionado con ese país, así que era nuestro sueño viajar allí. Mi hija estuvo buscando cosas en Google e hizo una lista de todo lo que quería hacer; fue increíble verla tan feliz”.

Antes del Tour de Francia, Matthews fue diagnosticado con una embolia pulmonar. Si hubiese esperado dos días más para acudir al médico, quizá hoy no estaría vivo. “Definitivamente no era algo que esperara. Tras ganar en Eschborn-Frankfurt pensé que la temporada cambiaba de rumbo y que todo iba bien, pero Dios tenía otros planes para mí y para este Tour de Francia. Al final conseguimos superarlo y volver más fuertes”.

El golpe solo reforzó la motivación del corredor de 35 años de Jayco-AlUla para lo que está por venir. “Todos me decían: ¿es esta la señal de que tu carrera se ha acabado? Pero mientras mi salud esté bien, es como una segunda oportunidad en el ciclismo. Cuando algo que es tu hobby, tu sueño, tu vida, está a punto de ser arrebatado, lo aprecias aún más cada día”.

Pese a la edad, Matthews no baja el ritmo y amplió su contrato hasta 2027 tras el susto médico. “Escuchas a muchos ciclistas decir que pierden motivación al hacerse mayores, pero para mí es lo contrario. Estoy más motivado que nunca. Sigo siendo el tipo que ataca a sus compañeros de equipo y hace el tonto, porque sigo disfrutando de montar en bici”.

Después de la embolia pulmonar, Matthews también tuvo que lidiar con incertidumbres dentro del equipo: no estaba claro si Jayco AlUla seguiría como formación WorldTour tras perder el plazo de inscripción. Finalmente, todo se resolvió a tiempo, lo que le ha permitido volver a concentrarse en sus grandes objetivos.

Esos retos se sitúan fundamentalmente en la primavera. “Aún no he marcado las casillas de mis sueños matutinos —obviamente Milán-San Remo—. He estado muy cerca muchas veces. No es solo una casilla a marcar, es un sueño ganar allí. No voy a rendirme hasta que mi cuerpo diga basta”. En 2024 fue segundo en La Primavera, solo por detrás de Jasper Philipsen.

Ganar será complicado, admite. Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel dominan los Monumentos, pero eso no cambia su mentalidad. “Si voy allí con la idea de luchar por un segundo o tercer puesto, eso no motiva. Son deportistas increíbles, pero por eso hacemos deporte: porque creemos que podemos ganar. En el pasado han sido siempre los mismos, pero también son humanos y pueden cometer errores”.

No habrá grandes cambios en su calendario respecto a otros años. Además de Sanremo, Matthews ha subrayado el Tour de Flandes, la Amstel Gold Race y Lieja–Bastoña–Lieja. Es poco probable que dispute el Giro de Italia —pese a un recorrido favorable— porque, tras la primavera, centrará todos sus esfuerzos en el Tour de Francia, al que no pudo acudir este año debido a su embolia pulmonar.

El fin de semana inaugural será crucial, con una contrarreloj por equipos en Barcelona. “Es un objetivo importante para el equipo. Siempre hemos rendido bien en las cronos por equipos y estamos listos para ir a por ello. No vamos a por la general, así que podemos llevar un equipo muy fuerte para intentar lograr ese primer maillot amarillo”. A pesar de sus cuatro victorias de etapa, Matthews nunca ha vestido la maglia jaune.

La estructura del equipo también ha cambiado, con las salidas de Eddie Dunbar y Chris Harper, lo que ha debilitado el bloque escalador. “Pero hemos incorporado corredores fuertes para el estilo de carrera que queremos: más agresivo y menos conservador. Eso me viene muy bien, porque me permite jugar un papel mayor en carrera y tener más compañeros en el final para aumentar nuestras opciones”.

A finales de 2026, Matthews se enfrentará a su último gran objetivo profesional. El Mundial se celebrará en Montreal, Canadá, un escenario que le trae buenos recuerdos: allí ganó el GP Montreal y acumula tres victorias en su prueba hermana de Quebec. La lógica indica que irá con todo para intentar sumar, por fin, un título mundial a su palmarés.

“Probablemente sea mi última oportunidad de luchar por ese maillot arcoíris”, reconoce. “Así que es algo para lo que estoy realmente motivado. Tenemos que planificarlo bien y ajustarnos a partir de ahí. Es un recorrido duro, pero no tanto como el de la Clásica de Montreal, aunque tiene 70 kilómetros más. Me favorece bastante”.

¿Solo estará completa su carrera si logra ese título? “Es duro de aceptar, sabiendo que he estado tres veces en el podio sin ganar. También tengo que estar orgulloso de eso, pero nunca he estado en lo más alto en la categoría élite. Aún me quedan algunos años de ciclismo, pero quizá sea la última oportunidad que realmente se adapte a mí. Si no lo consigo, no podré hacer nada al respecto”.