Tadej Pogacar está a pocas horas de conquistar por cuarta vez en su trayectoria el
Tour de Francia. Con apenas 26 años, iguala la marca de una leyenda de la carrera como Chris Froome. Además, se coloca a solamente un maillot amarillo del récord que comparten Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin. Sin embargo, parece que a la superestrella eslovena del
UAE Team Emirates XRG se le está haciendo larga la prueba de tres semanas.
En una entrevista reciente, Pogacar dejó unas preocupantes declaraciones: "Llega un punto en el que me pregunto por qué sigo aquí. Tres semanas pueden hacerse muy largas. Sólo piensas en contar los kilómetros que faltan hasta París. Estoy deseando que todo termine para poder disfrutar también de otras cosas bonitas en la vida". Y es que desde que se exhibió en Hautacam, tiene la clasificación general final prácticamente ganada.
Tiene que mantener la seriedad, la profesionalidad, el interés y la atención porque Jonas Vingegaard es un rival de primerísimo nivel. A pesar de todo, Pogacar trata de ir día a día y pasarlos lo mejor posible: "Aun así, intento disfrutar cada día sobre la bicicleta todo lo posible, aunque sea duro. El apoyo de los aficionados marca una gran diferencia. Sigue siendo agradable pedalear, incluso en la tercera semana, cuando estás cansado y todo a tu alrededor empieza a incomodarte."
Por último, hizo una valoración final sobre la razón que le hace estar bien en los puertos más duros del Tour de Francia, cuando se encuentra sufriendo y con ganas de terminar: "Lo único que quieres es volver a casa, pero cuando subes estas grandes montañas y la gente te anima, encuentras una motivación extra. Entonces te das cuenta de que no está tan mal estar aquí. Y si tienes buenas piernas, todo fluye mucho mejor."