El bicampeón olímpico de
Mountain Bike Tom Pidcock luchará por el maillot arcoíris en el Mundial de ciclismo de montaña en pista corta y campo a través de 2025, que se celebrará en Suiza del 9 al 14 de septiembre. El británico, campeón en 2023, está dando prioridad a la carretera con el equipo Q36.5 Pro Cycling Team y participará en la Vuelta a España, por lo que los aficionados se quedarán sin el esperado duelo con
Mathieu van der Poel.
"Es una pena, porque me habría encantado participar, sobre todo para enfrentarme a Mathieu. Pero quiero centrarme más en la carretera y estamos reconstruyendo nuestro equipo, así que tiene sentido para mí correr la Vuelta", declaró Pidcock a De Telegraaf. Desde su fichaje por el INEOS Grenadiers, Pidcock ha corrido el Giro de Italia y muchas otras pruebas esta temporada. El 23 de agosto partirá desde Turín para disputar su segunda Vuelta a España, carrera en la que debutó en 2021.
Los primeros meses de Pidcock con la Q36.5 fueron prometedores, aunque el
Giro de Italia resultó discreto, sin victorias de etapa ni opciones en la general. No gana en una Gran Vuelta desde su triunfo en Alpe d’Huez en el Tour de Francia 2022, pero llega a España con una preparación más sólida y la esperanza de lograr un mejor resultado. Su campaña de 2025 ya incluye una victoria en la Carrera Ártica de Noruega el pasado fin de semana, dos etapas y la general del Tour de Alla, una etapa en la Ruta del Sol, además de podios en la Strade Bianche (2º tras Tadej Pogacar) y en La Flecha Valona (3º).
Pidcock es consciente de que necesita una gran actuación en la
Vuelta a España. Por su excepcional talento en múltiples disciplinas, ha llegado el momento de que comience a brillar en los grandes escenarios de la carretera.
Van der Poel, por su parte, perseguirá este año el maillot arcoíris de BTT en lugar del título del Mundial de carretera. Pidcock mantiene una gran admiración por el neerlandés. "Puede que Mathieu no esté en su mejor momento en la bicicleta de montaña, pero si se propone algo, sabes que al final lo conseguirá", afirmó. Van der Poel acumula siete títulos mundiales de ciclocross, un maillot arcoíris en carretera y otro en grava. La corona de BTT sigue siendo su premio más codiciado.
Van der Poel, practicando Mountain Bike.
En marzo, Van der Poel confesó a la revista Helden: "Estaría muy bien ser campeón del mundo de ciclismo de montaña algún día. Es como la última pieza del puzle de mi carrera. Me encantaría conseguir ese título. Si me retiro y me falta el título del Mundial de ciclismo de montaña, eso sería lo único en lo que pensaría: qué pena. Por lo demás, me da igual".
Pidcock disfruta midiéndose con él. "Normalmente está entre los mejores del mundo y por eso disfruto compitiendo contra él. Sí, puede que tenga algunos títulos que le encantaría conseguir, pero Mathieu está muy por delante de mí en cuanto a victorias importantes en carretera. Ha ganado nueve Monumentos y títulos mundiales en tres disciplinas diferentes: ciclocross, grava y la más prestigiosa de todas, carretera. Me encantaría ganar en carretera".
Pensando en el futuro, Pidcock reconoce que sus ambiciones en la carretera exigirán mejoras. "Todavía tengo que progresar mucho en la contrarreloj, pero quizá pueda aspirar a estar entre los diez primeros. Subir al podio de una Gran Vuelta sería increíble, pero ganar una Gran Vuelta es lo más difícil del mundo para mí. Sé lo que es ganar una carrera de un día, pero ¿una Gran Vuelta? Uf, eso es otra historia".