"Era una situación ideal": Tim Merlier estaba tranquilo con Paul Magnier delante en la 1ª etapa del Renewi Tour

Tim Merlier inauguró el Renewi Tour 2025 con una victoria al sprint impecable en la primera etapa, confirmando la autoridad del Soudal Quick-Step en una jornada en la que la táctica del equipo fue tan decisiva como la potencia del velocista belga. Con Paul Magnier infiltrado en la escapada y Bert Van Lerberghe asumiendo su habitual papel de lanzador en los metros finales, las palabras de Merlier tras cruzar la meta —“Era una situación ideal”— definieron a la perfección el éxito de un plan ejecutado sin fisuras.

La etapa inicial en territorio neerlandés distó de ser tranquila. Una escapada numerosa se consolidó pronto y obligó al pelotón a una persecución constante. Sin embargo, lejos del desorden que a menudo provoca este tipo de situaciones, el bloque belga mantuvo la calma y jugó sus cartas con inteligencia. “Paul [Magnier] estaba por delante, y para nosotros eso era perfecto”, relató Merlier después. “Estaba muy fuerte y atacó en el momento justo. Eso nos dio una ventaja táctica enorme y nos quitó presión”.

La presencia del joven francés en cabeza significaba que el equipo podía regular esfuerzos mientras otros asumían el desgaste. Para Merlier, supuso además un ahorro de energía clave, especialmente después de la derrota reciente en los Campeonatos Nacionales de Gravel, un revés poco habitual en su trayectoria: “Me sentí bastante bien durante todo el día. Tenía confianza, pero con la dinámica de la carrera no estaba seguro de que todo se resolviera en un sprint masivo. La escapada de Paul nos permitió mantener el control”.

Cuando el grupo de fugados fue neutralizado y el pelotón se organizó de cara a la llegada, el tren del Soudal–Quick-Step asumió el mando. Van Lerberghe, fiel a su reputación, guió a su líder hasta una posición ideal en el último kilómetro: “Esta vez tenía la sensación de que estábamos exactamente donde debíamos estar”, reconoció Merlier. “En otras ocasiones hemos tenido que remontar desde atrás, pero hoy controlamos la situación de principio a fin. El equipo estuvo perfecto colocándome”.

La victoria representa el 63º triunfo profesional para Merlier, quien, aunque evitó personalizar en exceso, no ocultó la satisfacción de redimirse tras la derrota en el nacional de tierra: “El domingo dije que no iba a perder el sueño por ello, pero siempre es importante demostrar de lo que soy capaz al máximo nivel. Aquí, en el World Tour, es donde realmente cuenta”.

Con el primer éxito ya asegurado, el Soudal Quick-Step manda un mensaje claro para lo que resta de semana: la combinación de la fuerza de Magnier, la precisión de Van Lerberghe y la velocidad de Merlier convierte al equipo en una de las formaciones más temibles en cualquier carrera por etapas.