Los aficionados españoles tenían la esperanza de que
Enric Mas volviera a rendir en una crono como hizo en aquella de Torrelavega cuando vestía todavía los colores de Quick-Step. Pero con
Movistar Team parece que no hay manera. El mallorquín volvió a decepcionar dejándose casi 3 minutos en línea de meta y haciendo inservible su buen inicio de
Tour de Francia.
Él mismo, en la rueda de prensa previa a la prueba, se marcó en objetivo del top 10: así es imposible. Pese a ello, tras acabar la etapa, avisaba de que va a seguir luchando:
"Vamos a ver si podemos darle la vuelta a esto".
Y hay una circunstancia que da motivos a la esperanza. Llevamos sólo cinco días de competición y queda muchísimo por delante todavía, por lo que lo perdido se puede revertir en alta montaña. A eso se agarraba en meta:
"El objetivo sigue siendo igual, la forma de correr no creo que cambie por estas circunstancias. A disfrutar de la carrera, queda muchísimo, es la quinta etapa".
Sobre lo perdido, no podía achacarse nada. Prometió antes de la Grande Boucle que iba a darlo todo y aunque fue doblado por Kévin Vauquelin como si se tratase de un ciclista amateur aseguraba haberlo dejado todo:
"Sabemos que Remco es un súper corredor en todo, aquí aún más, esperábamos pérdidas, tenemos que analizar donde he fallado. Lo he dado todo".
E insistía al final que el plan no iba a cambiar. No se va a poner a buscar etapas ni nada parecido. Seguirá jugando al piano de la general mientras las fuerzas le acompañen en la alta montaña:
"Todo igual, no cambia nada".
Habrá que ver si la estrategia de Movistar Team cambia. Obviamente no lo decimos en cuanto a Enric, que obviamente sigue con opciones más que reales de top 10 si rinde más o menos en alta montaña, pero sí en cuanto a otros ciclistas que pudieran tener más libertad tras su enorme pérdida de hoy.