Después de terminar tres veces segundo en la clasificación final de la
Vuelta a España, un sexto puesto este año es bastante decepcionante, como reconoce el propio
Enric Mas en una entrevista con Esciclismo tras la vigésima etapa.
Aunque el domingo hay otra etapa hasta Madrid, el balance suele dibujarse en la penúltima jornada de una gran vuelta. "No puedo decir que haya hecho una mala carrera, pero está lejos de ser buena", concluye el número dos del año pasado. "Venía a por el podio y acabé sexto".
Al final, Mas no pudo hacer frente a la superioridad sin precedentes del Jumbo-Visma. El equipo neerlandés se hará con la victoria general con Sepp Kuss, y también reclamará el segundo y tercer puesto con Jonas Vingegaard y Primoz Roglic. "Kuss sacó dos minutos en la etapa a Javalambre. Entonces pudieron jugar la partida con tres bazas", dice Mas, que cree que Kuss es un gran ganador. "Me cae bien".
Aunque Mas dice estar cansado, su temporada aún no ha terminado. "Todavía voy a correr las clásicas italianas y quiero disfrutar de ello". El año pasado, Mas llegó muy fuerte a las carreras italianas después de la Vuelta. Ganó el Giro dell'Emilia y terminó segundo en el Giro di Lombardia.