Elisa Longo Borghini, del Lidl-Trek, recordó la carrera que cambió su vida y su carrera ciclista en una entrevista concedida a Cycling Weekly. La italiana está considerada una especialista en clásicas, ya que anteriormente ganó la París-Roubaix. Sin embargo, considera que otra carrera cambió significativamente su carrera.
"La carrera que me cambió fue [el Trofeo Alfreda] Binda 2013, que parece que fue hace una eternidad. De hecho, fue hace tiempo, pero gané la carrera", explica. "Fue un día muy frío, lluvioso y gris. Fue la segunda victoria de mi vida como ciclista de élite".
Longo Borghini, que por aquel entonces aún corría para el equipo Hitec Products KLA, recuerda que una compañera de equipo posterior era la única que podía seguirle el ritmo: "Recuerdo que ataqué en un descenso porque estaba muy mojado. Pensé: 'Vale, voy a intentar atacar aquí', y entonces me fui y sólo Spratty [ Amanda Spratt ] pudo seguirme. Estuvimos juntas un rato y luego la solté en la última subida. Cuando crucé la línea de meta tenía mucho frío, pero no sentí nada porque había mucho que disfrutar".
Contrariamente a los "rituales" de hoy en día después de una carrera, quizás tomar algo fresco de camino a la ceremonia de entrega de premios, Elisa Longo Borghini pasó buena parte del día celebrándolo con su familia y amigos en un restaurante: "Recuerdo que después fuimos a un restaurante y comimos dos pizzas. Creo que me comí dos pizzas", dice riendo, y añade que después seguía hambrienta debido al esfuerzo de la carrera.
"La razón por la que decidí hacer esta carrera es que entonces aún era muy joven y no tenía ni idea de dónde podía estar en el campo de la élite. Allí me di cuenta de que podía ser muy buena y de que mis sueños podían hacerse realidad. Y aquí estoy ahora, hablando de ello", concluye.