Aunque
Remco Evenepoel no es el primer corredor que abandona el
Giro de Italia de este año y es más que probable que no sea el último, tras la baja del belga han surgido dudas sobre si el COVID-19 sigue siendo una amenaza. El virólogo Marc Van Ranst explica por qué no es aconsejable seguir compitiendo después de un control positivo.
"Por supuesto, no es una carrera a pie de Wilsele a Lovaina, ¿verdad? Evenepoel ha tomado la decisión correcta para su salud", dice Van Ranst a Sporza sobre la amenaza del coronavirus en un corredor durante una carrera por etapas de tres semanas. "Además, aún vives allí en grupo. No puedes evitar infectar a todo el mundo allí, incluso ahora que el virus es menos fuerte que antes. El COVID-19 ya no tiene toda la potencia de antes, pero aun así...".
Abandonar el Giro de Italia vistiendo la maglia rosa será, por supuesto, una gran decepción para Evenepoel. Sin embargo, aún se desconoce cómo contrajo el virus el líder del
Soudal Quick-Step. "Remco no se habrá contagiado en la bicicleta, sino en un lugar con poca ventilación y mucha gente, como la sala de prensa antes de la salida", explica Van Ranst. "No creo que Evenepoel tenga muchos síntomas. Todavía estará en una fase temprana. Sólo espero que las pruebas se hayan hecho bien y que no haya sido un falso positivo".
"Los deportistas sienten menos el efecto. Demuestra una vez más lo gran atleta que es Evenepoel", prosigue. "Quizá explique de inmediato por qué su ventaja fue menor de lo esperado".