Después de que los tres líderes del
Jumbo-Visma cruzaran la línea de meta sanos y salvos en la 18ª etapa de la
Vuelta a España 2023, un trabajador del equipo fue abordado sin contemplaciones y derribado por un trío de policías españoles, algo de lo que aún siente los efectos días después.
"Está bastante bien, pero aún necesita tomárselo con calma. Tampoco recuerda mucho. Nos tratan como a hooligans", revela a HLN otro trabajador del Jumbo-Visma mientras el equipo lanza una queja oficial contra los agentes.
En el lugar del incidente había muchos testigos, entre ellos un empleado del Soudal Quick-Step que compartió su visión de los hechos, también a HLN. "Nos empujaron agresivamente hacia un lado, con todas las consecuencias que ello conlleva. Nos empujaron detrás de las barreras de la multitud, pero, por supuesto, allí no podemos llegar a los ciclistas", recuerda. "Fue extraño. Nunca había vivido algo así. Sufrí un esguince en el brazo".
Este no ha sido el primer incidente en el que se ha utilizado una fuerza innecesaria por parte de agentes demasiado entusiastas en esta Vuelta, después de que un miembro del Cofidis recibiera un trato similar tras celebrar la victoria de etapa de Jesús Herrada.