Con mucha mejor cara tras su desastre en Hautacam,
Jonas Vingegaard atendió a la prensa tras dejarse apenas algo más de medio minuto con Tadej Pogacar en la durísima cronoescalada de Peryagudes tras ser capaz de doblar antes de la meta a Remco Evenepoel.
El danés dejó claro que la etapa anterior había sido horrible para Visma y que estaba muy satisfecho de volver a recuperar su mejor nivel:
"Ayer fue un día terrible para nosotros, me hundí al final, ser capaz de recuperar el nivel hoy me hace sentirme feliz".
Insistía ante las televisiones con derechos que lo de Hautacam había sido horrible, pero que no se va a rendir y que en absoluto da por perdido el
Tour de Francia:
"Ayer fue muy decepcionante, pero sé que el nivel que ofrecí ayer no fue mi nivel normal, así que sí, no es que dejara de creer en mí, sigo creyendo en mí, en el nivel que tengo, creo que hoy he vuelto a la normalidad y voy a seguir intentándolo".
No puso excusas, ni motivos para el mal rendimiento de ayer, recordando además que también le fue mal en la crono llana, algo nada normal en él:
"No creo que fuera el calor, en estos momentos no tengo respuesta para ti, por el momento no lo sé. Para serte honesto fue mi segundo mal día en el Tour este año y normalmente no tengo malos días".
Por último, volvió a dejar muy clarito que tanto él como Visma van a seguir luchando por llegar de amarillo a París pese a tener a un fortísimo Tadej Pogacar por delante:
"El Tour está lejos de estar acabado, tenemos que seguir intentándolo, de seguir creyendo que podemos hacer algo en esta carrera. El equipo entero es increíblemente fuerte y tenemos que mostrarlo en los próximos días".