El seleccionador de Países Bajos recuerda el glorioso día para su país en el Mundial de Glasgow: "La euforia que sentí fue incomparable"

En el Mundial de Glasgow 2023, uno de los eventos más esperados del año ciclista, Mathieu van der Poel consiguió una de las victorias de su vida al hacerse con el maillot arcoíris de la prueba en ruta masculina.

La alegría que sintió el seleccionador nacional de Países Bajos, Koos Moerenhout, fue como si él mismo hubiera ganado la carrera. "Ganar un Mundial es para lo que trabajas cada año. A menudo no sucede, así de simple. Si lo consigues, es muy bonito", recuerda en conversación con Wielerflits. "La euforia que sentí fue incomparable. Pero la plata de Dylan van Baarle, la plata olímpica de Tom Dumoulin en 2021 y el bronce de Olav Kooij en el Campeonato de Europa de este año también fueron fantásticos. Están pasando cosas muy bonitas en ese sentido. Aunque esta temporada ha sido realmente un gran año".

Aunque casi todo fue perfecto para van der Poel, una caída en los últimos compases dio un susto momentáneo al neerlandés. "Acababa de incorporarme al grupo de Wout van Aert. En ese momento lo oyes por la radio de la carrera y al público. Inmediatamente me pregunté: ¿a qué distancia está?". recuerda. "Pronto llegó el mensaje de que estaba de nuevo en la bici, con veinte segundos de ventaja. Luego se le perdió de vista constantemente en ese recorrido. Eso me dio confianza. Sólo entonces llegaron las imágenes en diferido, de esa zapatilla rota y los rasguños. Eso es bastante emocionante. Pero pronto quedó claro que su ventaja volvía a crecer".

"Mi contrato con el sindicato expira a finales de 2024", revela Moerenhout para concluir. "Es demasiado pronto para decir que seguiré siendo seleccionador nacional después de 2024. Pero no estoy poco dispuesto a hacerlo, no. Creo que estoy en un buen momento y que disfruto con lo que hago. Y que lo que hago también importa. Cuando deje de ser así, será el momento de irme. ¿Cambiará mi opinión un posible título olímpico el próximo verano? Pues pregúntamelo otra vez, ¡jaja!".