Jonas Vingegaard es el actual ganador de los últimos dos Tour de Francia y, por tanto, uno de los mejores ciclistas (si no el mejor) de la actualidad. Podríamos decir que ser una estrella del deporte te garantiza la felicidad, pero hay sacrificios duros que hacen daño a su familia.
Como explica la esposa de Vingegaard, Trine Marie Hansen en conversación con el diario danés, la vida de B.T. en el ojo de los medios de comunicación y los sacrificios que el líder del Team Visma | Lease a Bike debe permitirse cuando se compite al más alto nivel hacen que no siempre sea fácil.
"No me parece bien", dice. "Por eso también me limito a lo que creo que es imprescindible en cuanto a estar en los medios. De lo contrario, preferiría mantenerme al margen, pero también siento que tengo que ceder un poco con Jonas. Pero para no estresarnos y que ocupe demasiado de nuestras vidas, es algo que hacemos de forma muy limitada."
Con una hija pequeña, la vida de Vingegaard en la carretera también significa que Hansen se queda a menudo solo como padre durante gran parte del año. "Es la familia y los amigos, y también los que se llevan bien con Frida (su hija pequeña, ed.) y pueden estar ahí para ella. Así también puedo descansar. Es una mezcla, pero sobre todo los que se llevan bien con Frida", dice sobre quién la ayuda cuando Vingegaard está fuera. "Socializar significa mucho, sobre todo porque Frida y yo estamos solos seis meses al año.