Este miércoles, 18 de septiembre,
Mathieu van der Poel comienza su última carrera como campeón del mundo. El neerlandés vestirá el maillot arcoíris por última vez en el
Tour de Luxemburgo 2024, antes de intentar revalidar el título en el
Mundial el próximo día 29.
¿Llegará a Suiza en plena forma? El
Alpecin-Deceuninck tiene esperanzas, y actualmente su director de equipo, Christoph Roodhooft, ha hablado sobre lo que se espera de su estrella en Luxemburgo.
"Como él mismo indicó el domingo: cinco días más de competición vendrán muy bien. Podrían haber sido unos cuantos más. Pero bueno, así son las cosas", afirma Roodhooft en conversación con
HLN. "La clasificación no se convertirá inmediatamente en un objetivo. Pero u
na victoria de etapa por supuesto que le vendría bien. Eso sí que está permitido".
En el reciente Campeonato de Europa de Limburgo, Van der Poel atacó en todo momento y fue un auténtico protagonista, aunque finalmente no vio recompensados sus esfuerzos. "Mathieu intentó hacer una carrera dura. Y de cara al próximo Mundial, su principal objetivo absoluto este otoño, eso estuvo bien", valora satisfecho Roodhooft. "El recorrido era demasiado fácil y él mismo aún no estaba en forma óptima".
"No hay que olvidar que sólo llevaba dos días en altitud. Con algunos conos más a bordo, esa última escapada con Mads Pedersen, Christophe Laporte y compañía podría llegar a meta", prosigue el jefe del Alpecin-Deceuninck. "Ahí, por ejemplo, echó de menos como aliado a Wout van Aert, que siempre corrió a toda velocidad. Aunque creo que no habría cambiado la táctica belga. Habría sido un esprint de todos modos".
Mucha rivalidad del Mundial en el Tour de Luxemburgo
Con Van der Poel acompañado por una lista de otros aspirantes al Mundial en el Tour de Luxemburgo, como Marc Hirschi, Juan Ayuso o Mattias Skjelmose, la competencia será feroz. Sin embargo, ya en la primera etapa, Van der Poel tiene una oportunidad inmediata de conseguir una victoria de etapa que le dé moral de cara a la lucha por el arcoíris.