El papel fundamental de Anna van der Breggen en el éxito de Demi Vollering

Demi Vollering está haciendo la temporada de su vida, pero sigue soñando con algo más grande. En una entrevista reciente para Helden Magazine, afirma que le gustaría llegar a ser algún día campeona del mundo y olímpica, ganar el Tour de Francia y mucho más. También habla de las personas importantes en su vida que le han ayudado a llegar a su nivel actual.

Le gustan Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar y su forma de correr. Todavía tiene que dar pasos ella misma para sentarse en la bici de una forma tan relajada. "Todavía tengo días en los que necesito esa patada en el culo. Cuando se me vinieron encima tantas cosas en aquella semana después de Lieja, no tenía ganas de subirme a la bicicleta. Entonces Jan prepara mi bicicleta. Entonces le veo inflar mis neumáticos y pienso: vale, me voy un rato", dice Vollering.

Su marido, Jan de Voogd, es una parte importante del éxito. Vollering se apoya en él. "Si no me apetece hacer algunas entrevistas, él puede decir: 'Demi, esto está muy bien, vete'".

En ese sentido, Vollering, De Voogd y su entrenadora Anna van der Breggen forman un trío perfecto. Van der Breggen la mantiene constantemente alerta. "Anna no estuvo en Lieja, pero me envió un mensaje por la noche. Me envió un gif de felicitación, e inmediatamente después me dijo que me había tomado el último gel demasiado tarde y que había corrido muchos riesgos. Había dejado que el último grupo llegara demasiado lejos antes de la subida. Puedo disfrutar de los comentarios de Anna, estoy con el equipo para mejorar, y todavía hay margen de mejora".