Tom Pidcock volvió a la competición en Dwars door Vlaanderen. Fue un intento de última hora para coger ritmo de carrera a tiempo para el Tour de Flandes. Ha hablado de su rendimiento, de las últimas semanas y de sus ambiciones.
"Lo he apagado a falta de 30 km. Ha sido bueno verlo como aficionado, pero es emocionante volver a competir ahora", ha dicho Pidcock tras la carrera. "Creo que habría sido una carrera diferente conmigo y con Filippo allí en la final, pero es lo que hay".
El equipo británico tampoco tuvo mucha suerte ayer en Bélgica, pero el balance para Pidcock no fue negativo, sobre todo desde que regresó de una conmoción cerebral sufrida en Tirreno-Adriático. "He tenido dos conmociones cerebrales graves antes. Esta no fue tan mala, sabía que no era tan grave, pero hay que tener cuidado y tomárselo con calma. Creo que cuando me golpeé la cabeza, fue un buen momento que fuera después de una Tirreno dura porque tuve cinco días fáciles, así que quizás no sea el fin del mundo", comentó.
Su objetivo es muy claro: el Tour de Flandes, donde espera luchar por un buen resultado. "El objetivo es estar lo mejor posible el domingo, y hoy es una buena preparación para ello. Espero que [el parón] no me haya afectado demasiado. Hice un buen trabajo la semana pasada en Andorra, así que creo que estaré bien".
Sin embargo, no será fácil, ya que figuras como Wout van Aert, Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar han demostrado su estado de forma de forma bastante convincente últimamente y serán difíciles de igualar. "...Ahí es donde me veo. Por supuesto, tendré que superar el punto en el que ellos tienen la potencia bruta y entrar en la parte más competitiva de la carrera. Creo que eso es lo importante", concluyó.