El alemán
Nils Politt, una de los principales gregarios de
Tadej Pogacar en UAE, es fácilmente reconocible en el pelotón por sus expresivas muecas, mostrando los dientes mientras acelera con fuerza.
Y cuando uno se da cuenta de la potencia que puede generar Politt, ese gesto cobra todo el sentido.
En una entrevista reciente con Cycling Weekly, el teutón explicó con más detalle su plan de entrenamiento y las impresionantes cifras que puede alcanzar cuando pedalea al máximo. "Soy de los que necesita poner las piernas a punto. Por ejemplo, antes de las Clásicas competí en la Volta ao Algarve, donde hay muchas colinas cortas que duran entre 90 segundos y dos minutos, así que pasaba mucho tiempo rodando a 500 vatios", comenta el alemán de 31 años. "Esos esfuerzos frecuentes en zona de VO2 máx durante las carreras realmente me ayudan a ganar fuerza".
En cuanto al tipo de entrenamiento que realiza en casa, Politt reconoce que no es algo que todos los aficionados deban imitar. "Uno de los grandes cambios en el ciclismo ha sido el entrenamiento con calor. Dos veces por semana me doy un baño caliente a 40°C justo después de entrenar. Para mí, tiene el mismo efecto que rodar durante 30 minutos en los rodillos con una chaqueta de invierno puesta", explica, insistiendo en que el instinto sigue siendo importante incluso en el ciclismo moderno, dominado por los datos.
"Veo a muchos chicos intentando copiar todo de los profesionales de golpe, pero realmente hay que ir paso a paso, ya que el cuerpo necesita adaptarse a cada sesión", añade Politt. "Y no se trata solo de potencia y números: hay que aprender a escuchar al cuerpo".
Politt es uno de los gregarios clave de Pogacar en las Clásicas. "Sé lo que tengo que hacer para estar en forma y, siendo sincero, mi entrenamiento no ha cambiado demasiado. Pero es cierto que con este equipo paso más tiempo pedaleando en zonas altas, aunque no tanto en VO2 máx como muchos creen", continúa Politt, detallando el plan de trabajo del UAE Team Emirates - XRG. "A menudo pedaleamos en zona 2 entre una y cinco horas, y creo que eso nos ayuda a prepararnos mejor para las carreras. Por supuesto, después de varias horas puede ser agotador y duro, pero hay que superarlo, y el aburrimiento no es un gran problema para mí".
Junto al entrenamiento, la nutrición también se ha convertido en un aspecto clave dentro del ciclismo. Sin embargo, Politt no sigue un plan tan meticuloso como otros compañeros. "Tenemos una aplicación de nutrición. Por ejemplo, antes del Tour de Francia soy estricto y la sigo al 100%, pero aunque algunos pueden mantener ese nivel todo el año, yo necesito algo de libertad, tiempo para desconectar y comer lo que me apetezca", concluye.