El escupitajo de
Mathieu van der Poel a unos espectadores durante una prueba de ciclocross ha desatado la polémica con respecto a los comportamientos lamentales de algunos fans que se dedican a insultar y tirar cosas a los ciclistas durante las pruebas.
El dúo de comentaristas Ruben Van Gucht y Paul Herygers han visto casi todas las pedaladas de las últimas semanas y meses y, como tales, están en una posición bastante buena para analizar la actualidad de este deporte. Sin embargo, en lo que se refiere a la polémica del escupitajo de van der Poel en Hulst, no están seguros de cómo los organizadores de la carrera pueden solucionar el problema de los miembros del público borrachos y abusivos.
"Es una situación difícil. No sé si los organizadores pueden hacer mucho. La responsabilidad es del propio público", explica Van Gucht a Wielerflits. "Se puede recurrir a la sensibilización. Espero que haya control social entre los aficionados. Que se atrevan a hablar entre ellos si alguien hace algo inaceptable".
"He oído una idea según la cual la gente se pasearía por el lugar de incógnito, normalmente vestida. Así podrían tener comunicación con la organización y elegir a las personas que no saben comportarse. Entonces podrían echarlos", añade Herygers, que cuenta con años de experiencia en el ciclocross.
"Como en el fútbol; ¡prohibición de estadios! No es mala idea. Si eso se extendiera entre los aficionados, también podrían llegar a tener un poco de miedo de no hacer nada malo. A mí me parece lo correcto", responde Van Gucht.
¿Qué opina al respecto? ¿Cómo pueden evitarse casos similares en el futuro o es que aguantar a espectadores abusivos forma parte de ser un deportista de élite? Danos tu opinión en los comentarios.