Los organizadores del
Tour de Francia están siendo duramente criticados tras la caída que ha marcado la 12ª etapa y ha provocado el abandono de
Primoz Roglic. Algunos han criticado el paso del pelotón por el bordillo a falta de 10 kilómetros que provocó el incidente, pero el diseñador del recorrido del Tour se defiende y defiende a su equipo y explica que todos los equipos conocían el riesgo en ese lugar exacto.
"Este punto era conocido. La noche anterior habíamos compartido un comunicado indicando que podía ser peligroso. Todos los equipos también se reunieron con sus coches poco antes de que pasara la carrera. Todo el mundo era consciente de ello, pero por desgracia no se puede eliminar todo", declaró Thierry Gouvenou a Sporza. Esto se produce como respuesta a las numerosas críticas enviadas a la organización de la carrera anoche y esta mañana, debido a un accidente que provocó numerosos heridos.
"Esto es cien por cien culpa de la organización", dijo el Team Visma - Lease a Bike DS
Merijn Zeeman en relación a la caída. "No se puede pasar por un pasaje así con un pelotón del Tour de Francia. Es muy irresponsable y no debería ocurrir".
El corredor del EF Education-EasyPost
Marijn van den Berg se pregunta "cómo es posible que todavía ocurran cosas así", mientras que el ex compañero de equipo de Roglic, Mike Teunissen, tuvo palabras igual de duras para la organización: "En lo que a mí respecta, es escandaloso. Podemos ponernos de perfil con 176 ciclistas, pero eso no cambiará nada. Va bien 99 veces, pero ahora ha vuelto a ir mal. No es casualidad, la organización se lo busca".
"Si se eliminara ese obstáculo, la obra costaría más de 100.000 euros. Y eso para una carrera que pasa en 5 segundos. Hay que recordarlo, ¿no?", argumenta Gouvenou. "Estudiamos todas las carreteras de acceso hacia Villeneuve-sur-Lot. Había una ruta con muchas rotondas, que tampoco era la mejor solución". De ahí que se eligiera esta carretera para el final, que vio cómo Biniam Gimray se hacía con la victoria de etapa en el sprint del pelotón.
Gouvenou también habló del amplio trabajo para proteger al pelotón en las subidas, con un mayor uso de cuerdas para mantener al público alejado del espacio que ocupan los corredores durante la carrera. "Estamos estirando una cuerda y en términos de distancia ahora aspiramos al triple. El público se adapta y permanece detrás de esa cuerda tensa. El año pasado nos vimos desbordados por la locura. Espero que ahora vaya bien, pero hemos hecho lo necesario y hemos aprendido de nuestros errores. No se puede decir que el Tour esté mal organizado".