El recorrido del Tour de Francia se anunciará este jueves 27 de octubre y la mayoría de las piezas del puzzle ya se han encajado a lo largo de los últimos meses. La ascensión del durísimo Col de la Loze estará presente en la carrera cuando se llegue a los Alpes.
Según el Dauphiné Libéré, el recorrido está confirmado. Los primeros informes sugieren que llegará en la 15ª etapa, el último día de la segunda semana de la carrera, mientras los corredores viajan desde el oeste a través de los Pirineos, el Macizo Central y un probable final de etapa en el Grand Colombier en las montañas del Jura. El recorrido por los Alpes constará de dos o tres etapas, con un final en Morzine casi seguro para la 14ª etapa, mientras que la 16ª es relativamente desconocida.
La 15ª etapa terminará muy probablemente en el Altiport de Courchevel, situado al otro lado de la montaña, con un final en descenso tras subir el Col de la Loze. Estrenada en 2020, la ascensión cuenta con 21,5 kilómetros y un 7,8% de pendiente media, con más del 10% de media en los últimos 5 kilómetros y rampas de hasta el 20%, además con la cota que supera los 2300 metros.
Es un ascenso demoledor, sobre la estación de esquí de Méribel. Tras su éxito en 2020, la subida volverá a figurar en el Tour de Francia de 2023 y es posible que sea calificada por muchos como la etapa reina, ya que las grandes diferencias serán inevitables.