La edición 2021 de la
París-Roubaix será recordada durante mucho tiempo. Una carrera épica que contó con unas condiciones muy difíciles nos brindó un fantástico espectáculo ciclista que culminó con la victoria del ex corredor del Bahrain Victorious Sonny Colbrelli. En un sprint que se impuso a la superestrella Mathieu Van der Poel y a un joven talento de 22 años, Florian Veermersch, que pocos pensarían que acabaría 2º en su debut en la París-Roubaix.
Su atrevida actuación en la París-Roubaix catapultó al
Lotto-Dstny a un nuevo estrellato y las expectativas eran altas para él en 2022. Pero, aunque ganó su primera carrera profesional en la clásica Port Epic de Amberes, su temporada fue de altibajos. Especialmente en las clásicas al sprint, donde no estuvo a la altura de lo que había demostrado en París-Roubaix un año antes. Ahora, para 2023, sus ambiciones son modestas: "Quiero ganar una carrera. Sólo ganar una vez, no importa qué carrera. Y para el resto, estar delante en las llegadas", dijo a Sporza en una entrevista.
Su equipo de 2022 Lotto-Soudal (ahora Lotto-Dstny) fue uno de los equipos que descendió a la escena Pro Continental después de un pobre rendimiento, especialmente en las carreras World Tour, de ellos. Ahora en 2023, el equipo emerge como uno de los más fuertes en la escena Pro Continental, siendo no sólo de los más antiguos (existen desde 1985) sino también uno de los que tiene los corredores con más talento sobre el papel. Aun así, por ahora Vermeersch no siente presión.
"Somos conscientes de que tenemos que mostrarnos después de la temporada pasada (en la que Lotto descendió del World Tour), pero aún así no tengo la sensación en este momento de que ya sea para tener que hacerlo. Sin embargo, esa presión aumentará a medida que se acerque el fin de semana de apertura", declaró el belga.
A pesar de no tener grandes objetivos para 2023, el corredor belga no quiere ser recordado sólo por su 2º puesto en la París-Roubaix de 2021, ni ser recordado como una promesa eterna. No quiere considerar ese resultado como un regalo envenenado, aunque las expectativas a su alrededor hayan subido quizás de forma irreal desde aquel día.
"No he experimentado ninguna presión negativa por ello, pero también soy consciente de que será difícil superar aquella actuación. Sí noto que la base se ha ampliado un poco, que puedo aguantar más en los entrenamientos", declaró refiriéndose también a su experiencia en el Tour de Francia y a los beneficios que puede sacar de ella.