Parece que cada vez hay más problemas entre ciclistas y espectadores. Pasó en la pasada
E3 Saxo Classic, en la
Gante-Wevelgem, con corredores de la talla de Mathieu van der Poel y Lotte Kopecky. Por lo tanto, habría que intentar tomar aún más medidas de seguridad.
El alcalde de Kluisbergen (por donde pasan algunas carreras belgas de primavera), Philippe Willequet, fue claro como el agua en Het Nieuwsblad. El viernes pasado apenas había sitio para los ciclistas en el Paterberg y el Oude Kwaremont. "Ya no puede ser así. Esto recuerda al
Tour de Flandes, pero hace 20 años. Ocupar completamente la carretera y sólo abrirla en el último momento. Los ciclistas no pudieron avanzar por el Paterberg porque el público permanecía de pie. La organización tendrá que colocar vallas en lugares cruciales el año que viene".
Las medidas parecen necesarias no sólo para los pilotos, sino también para los transeúntes. En opinión de Willequet, es necesaria la cooperación entre los circuitos y los municipios. "Los corredores deben tener paso libre. Su seguridad ha estado en peligro este año y eso es realmente inaceptable. También es mejor para los propios aficionados. ¿Y si alguien tropieza al apartarse cuando se acerca un coche? O alguien hará caer a los líderes. Vamos a invitar a los organizadores a una reunión, no queremos volver a ver las situaciones del viernes pasado".