La edición de 2024 de la
Vuelta a Suiza se presenta como una carrera muy complicada de ganar, con más de 18.000 metros de desnivel a lo largo de los ocho días de la carrera así como unos 20 km de contrarreloj. Os contamos los
perfiles de algunas etapas.
La carrera comienza con una contrarreloj individual de 4,8 km alrededor de Vaduz, donde también comenzará la etapa 2, que llevará a los corredores por un recorrido ondulado de 177,9 km hasta Regensdorf. La etapa 3, de Steinmaur a Rüschlikon, podría ser la única oportunidad para los velocistas puros que se decidan a disputar la carrera, pero con el puerto de Albis poco antes de la meta, aún podría ser un reto para los hombres rápidos hacerse con la victoria.
El primero de los cuatro finales de montaña consecutivos tendrá lugar en la etapa 4, con la ascensión final al paso de San Gotardo, con un sector adoquinado. Las etapas de Carì, en la 5ª, y Blatten-Belalp, en la 6ª, son bastante similares sobre el papel, ya que ambas cuentan con unos 3.500 metros de ascensión en unos 150 km con finales en la cima.
La penúltima etapa, en torno a la ciudad de Villars-sur-Ollon, situada en lo alto de una colina, es la etapa de carretera más corta de la carrera, con 118,7 km de longitud, dos vueltas a un circuito de llegada y una subida a meta que la convierten en una de las etapas más duras de la carrera, con 3.070 metros de desnivel.
La octava y última etapa de la carrera también termina en la misma subida a Villars-sur-Ollon en una contrarreloj de 15,7 km, que parte de la ciudad de Aigle, donde tiene su sede el organismo rector de la UCI.
Si bien es poco probable que la contrarreloj de la primera etapa tenga algún impacto en el resultado general de la carrera, la contrarreloj final podría ser decisiva en la clasificación general si las diferencias de tiempo son estrechas antes de la etapa, ya que cuenta con algo menos de 900 metros de escalada.
En última instancia, los aspirantes a la clasificación general tendrán que estar en buena forma en la montaña y también sacar tiempo en las dos contrarrelojes si tienen esperanzas de hacerse con la victoria general en la carrera de mediados de junio. El Tour de Suiza suele contar con una nutrida lista de salida, ya que muchos corredores lo utilizan habitualmente como carrera de preparación para el Tour de Francia, que se disputa más adelante en verano.
