El equipo BORA - Hansgrohe ha fichado a
Danny van Poppel para 2022, un ciclista que ha resultado ser un éxito, ya que el neerlande´s ha dado un gran rendimiento. Ha hablado de la presión que recibe para ganar la Paris-Roubaix.
"Formo parte del núcleo clásico del equipo. Me gustan algunas clásicas, pero nunca he tenido una conexión con ellas", dijo van Poppel a Wielerflits en una entrevista reciente. "Lo escucho a menudo y por eso quieren que haga clásicas, pero si soy sincero no me gustan mucho. Déjenme disfrutar del sprint".
Van Poppel, originalmente velocista, se desarrolló como un corredor que puede manejar las subidas y las clásicas. El año pasado, en 2021, sus dos victorias -en la Egmont Cycling Race y en la Binche - Chimay - Binche- se produjeron en carreras duras, esta última la ganó en solitario. Ha conseguido varias victorias en carreras de un día en Bélgica y los Países Bajos, pero se siente cómodo con su capacidad de esprintar.
"La Kuurne-Bruselas-Kuurne y la Gent-Wevelgem son para velocistas y me gusta el Tour de Flandes porque es muy grande, pero ¿una
París-Roubaix? Todo el mundo dice que debería ser capaz de ganar allí, pero no me importa", admite.
En 2022, fichado por el BORA, se le encomendó el papel de ayudante de Sam Bennett. Sin embargo, el irlandés tuvo problemas de forma durante la mayor parte de la temporada, lo que ha permitido dar libertad al corredor de 29 años, que ha sido cuarto en el Campeonato de Europa, ha subido dos veces al podio de la Vuelta a España y ha participado en los sprints del Tour de Francia.
"Tal vez podría haberme pasado a las clásicas, pero soy demasiado velocista para llegar a la final con tipos como Dylan van Baarle y similares, así que seguiré con mi especialidad. Mi padre siempre dice: si algo se te da bien, debes centrarte en eso y nada más".