Desde guiar a Sam Welsford y luchar por sus propios logros en competiciones de menor escala hasta velar por las estrellas de la clasificación general del pelotón ciclista, como Primoz Roglic, Danny van Poppel demuestra su versatilidad. Es por esta razón que el equipo BORA - Hansgrohe valora enormemente las habilidades de este ciclista neerlandés de 30 años, tanto que recientemente le aseguró un contrato a largo plazo.
Al tomar la salida en La Primavera, Van Poppel llevaba el número 31, habitualmente designado a los líderes de los equipos. El número 1 en un maillot suele significar algo, pero ahora no. No teníamos un líder específico para la Milán-San Remo, así que estamos dando una oportunidad a algunos chicos, y yo era uno de ellos", dijo Van Poppel entre risas en una entrevista con IDLProCycling.com.
En la París-Niza, Van Poppel tuvo la oportunidad de correr junto a Primoz Roglic por primera vez desde 2019. "Ha sido genial. Conozco a Roglic de mis días en el Jumbo. Es un tipo súper relajado. Le resta importancia, pero es súper profesional. Eso me gusta, alguien que lo da todo y vive al cien por cien por su profesión. Hace que la gente que te ayuda esté aún más motivada".
El esloveno no llamó la atención en su debut con la nueva indumentaria, cuando terminó 10º en la general, por detrás incluso de su compañero de equipo Aleksandr Vlasov. "No nos preocupa su décimo puesto en la clasificación general, sobre todo porque se mantiene tranquilo. Era su primera carrera para un nuevo equipo, y lo hizo lo mejor que pudo. Eso es todo lo que puede hacer. A largo plazo, este verano, es el gran objetivo".
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