La
Vuelta a Burgos 2025 entró en un escenario totalmente imprevisto el pasado jueves.
Léo Bisiaux dio la sorpresa y derrotó a
Isaac del Toro y Giulio Ciccone con un ataque monumental. El jovencísimo corredor francés de Decathlon se puso líder de la general, pero en la etapa 4 de este viernes debía confirmar las sensaciones positivas con una jornada muy complicada.
Al final, la victoria de etapa se disputó en la fuga. Fue el veterano
Damiano Caruso quien se llevó el triunfo con un ataque brutal a 16 km de meta, en el Alto del Cargadero. A sus 37 años, el veterano ciclista de Bahrain Victorious sumó su 8º triunfo profesional (incluyendo etapas en el Giro de Italia y Vuelta a España).
Respecto a su desarrollo, la etapa se presentaba como un gran desafío de media montaña, sin apenas kilómetros de tregua. Aunque no había grandes subidas, el recorrido rompepiernas iba a ser complicado para todos, pero también beneficioso para crear una fuga de calidad, donde debía estar
Movistar Team.
El equipo telefónico se vino totalmente abajo el día anterior, y empezó la etapa 4 con la noticia del abandono de Nairo Quintana incluso antes de tomar la salida oficial. Su oportunidad pasaba por meter a Javier Romo en la escapada, y al menos eso lo consiguió.
El ciclista toledano entró en el grupo en cabeza junto a Rui Oliveira, Damiano Caruso, Ben Zwiehoff, Rui Costa, Nickolas Zukowsky y Larry Warbase a más de 135 kilómetros de meta. En esa escapada había grandes corredores como el veteranísimo Costa, que a sus 38 años sigue peleando como aquel ciclista que ganó el Mundial en el año 2013.
Por detrás de los 7 corredores fugados se encontraban Julien Bernard y José María García, que luchaban por meterse en el grupo en cabeza. A 110 kilómetros de meta parecía que lo tenían prácticamente hecho, a solo 22 segundos de su objetivo. Sin embargo, desde ese momento empezaron a perder la referencia de la escapada, y con ello sus ilusiones por luchar la victoria.
Javier Romo se metió en la fuga de la etapa 4 de la Vuelta a Burgos
A 85 kilómetros del final, la ventaja de la fuga se acercaba a los 5 minutos, mientras Julien Bernard y José María García quedaron fuera de juego del todo a más de 2 minutos y medio de la cabeza de carrera.
Parecía que Javier Romo, Rui Oliveira, Damiano Caruso, Ben Zwiehoff, Rui Costa, Nickolas Zukowsky y Larry Warbase lo iban a tener fácil para luchar la victoria de etapa, cuando a 75 km de meta se pusieron a más de 5 minutos del pelotón. Pero el grupo principal empezó a acelerar, y de un estacazo recortó 1 minuto y medio.
A la primera subida categorizada del día, el Alto del Collado de Vilviestre, la fuga llegó con 3 minutos y 43 segundos de ventaja, cuando aún quedaban 46 kilómetros para meta. Aún era factible pelear por la victoria, pero no iba a ser nada fácil para ninguno de los 7 escapados.
La victoria, en la fuga
La ascensión fue coronada por la fuga a 40 km de meta, y con 3 minutos y medio de ventaja respecto a un pelotón que tampoco estaba apretando demasiado. De hecho, a 25 kilómetros de meta, antes de empezar la última subida del día (Alto del Cargadero), la ventaja volvió a crecer para los ciclistas de delante, que sabían que la victoria estaba en uno de los 7.
Por desgracia, Javier Romo no peleó el triunfo. En las primeras rampas del Alto del Cargadero, el ciclista de Movistar Team se quedó, demostrando que sigue muy lejos del nivel que tuvo al inicio de temporada.
Quien sí reventó la carrera fue Damiano Caruso. El ciclista de Bahrain Victorious atacó a 16 kilómetros de meta, y se marchó en solitario. Sin embargo, aún tenía mucho recorrido por delante, y el grupo perseguidor acechaba. Pero a 11 km de meta, la ventaja del italiano se fue a más de un minuto, lo que dejó sentenciada la etapa con la que se convirtió en su 8ª victoria profesional a sus 37 años.