Cuando Jonas Vingegaard atacó en la última subida del día en la 16ª etapa de la
Vuelta a España 2023, la falta de reacción de los rivales del Jumbo-Visma fue curiosa.
Cian Uijtdebroeks al menos parece tener una razón para su falta de respuesta.
"No me sentía muy bien", dijo el belga de 20 años a Sporza en su entrevista posterior a la etapa, después de llegar a casa en 12ª posición, a 1:13 de Vingegaard. "Me pasa algo en las vías respiratorias, porque he estado tosiendo todo el día. Así que no eran las circunstancias ideales. He intentado estar ahí, en una llegada que realmente no me convenía. Si te basas en eso, hoy ha ido bien".
A pesar de perder un poco de tiempo, Uijtdebroeks se mantiene noveno en la general, cómodamente dentro del top-10 de la clasificación general en su debut en una Gran Vuelta. Sin embargo, la diferencia entre Uijtdebroeks, el resto de aspirantes y el Jumbo-Visma ha sido abismal.
"El dominio de Jumbo-Visma fue muy extremo. Rodaron muy rápido todo el día. Mi medidor de potencia marcaba una media de 300 vatios. Ese equipo va a ser muy difícil de batir", admite antes de concluir con un anticipo de la infame subida del Angliru. "Hace poco le pregunté a mi entrenador si era buena idea explorar la subida, pero me dijo que era mejor no hacerlo. Si no, me habría destrozado mentalmente el día que lo montamos en la Vuelta, me dijo".