Chris Froome ha hablado de dopaje y el Tour de Francia en una reciente entrevista y ha dejado claro su intención de regresar a la Grande Boucle antes de retirarse.
"Luchar contra los jóvenes es cada vez más difícil. Pero aún tengo mucha motivación y siento que todavía puedo conseguir algo. Todavía no he dicho mi última palabra", dijo el británico en una entrevista con RoadCycling.cz. Ha hablado de un posible regreso al Giro de Italia y de su primera carrera de la temporada, que debería tener lugar en el Tour Down Under.
Froome tiene una nueva posición en el pelotón, alejando del favoritismo en las carreras. Sin embargo, ha admitido haber disfrutado de la preparación y de su rendimiento en el pasado Tour de Francia.
"Puede que no sea suficiente para igualar el nivel de Pogačar o Vingegaard porque el deporte cambia y el estilo de carrera también. Mi esperanza es ver cómo están los mayores, cómo Geraint Thomas seguía siendo tercero en el Tour, cómo Valverde y Nibali seguían siendo capaces de ganar carreras", continuó.
Sin embargo, lo más interesante fue su respuesta a quiénes eran sus ídolos en el ciclismo mientras crecía. "Tuve algunos modelos a seguir mientras crecía. Pero creo que era una época diferente. Y cuando me enteré de la verdad del dopaje, dejé de tener modelos a seguir y traté de hacer las cosas a mi manera", respondió Froome.
Al haberse convertido en profesional en 2007, creció viendo a deportistas de la talla de Lance Armstrong y otros que desde entonces han caído en desgracia, compitiendo en el Tour de Francia y en muchas otras pruebas, lo que le ha hecho tener un sentimiento diferente hacia los corredores de arriba de lo que es actualmente. "...Creo que es una parte desafortunada de la historia del ciclismo, pero siempre formará parte de ella. Así que elegí no tener patrones de esa parte de la historia", dice.
Tras haberse convertido en una de las figuras más marcadas de la última década en el ciclismo, también se ha convertido en el ídolo de muchos corredores, que en los últimos años se han hecho profesionales. Comparte: "Es una sensación un poco extraña cuando un chico de 20 años está corriendo conmigo, vamos en medio del pelotón, y me dice: 'Eres mi ídolo'".
"Al mismo tiempo, por ejemplo, él ataca y yo tengo que pedalear para seguirle el ritmo. Pero es bonito ver que puedes influir en alguien", concluyó Froome.