Carlos Rodríguez, de 22 años, ha escalado hasta la cuarta posición de la clasificación general ayer en el
Tour de Francia, ya que Simon Yates se cayó junto a Mikel Landa y perdió tiempo en el final de la etapa 8 de la edición de 2023 de la Grande Boucle. En vísperas de una etapa clave en la carrera, afirma que el calor que se está sintiendo actualmente podría ser una ventaja para él.
"Nunca es divertido ascender por la caída de otro corredor. Afortunadamente, hemos podido mantenernos fuera de la zona de peligro", declaró el español al final de la 8ª etapa. Al llegar sano y salvo al pelotón, se ha colocado en cuarta posición, ya que Simon Yates ha sido víctima de una caída que ha dejado fuera de carrera a Steff Cras y ha hecho perder tiempo a Landa. Esto supone un paso más para el corredor del
INEOS Grenadiers, que se ha puesto al frente del equipo en la lucha por el podio.
Sin embargo, la etapa de hoy hasta Puy de Dôme será más importante, pero no una novedad para Rodríguez: "Hice un reconocimiento antes del Cirterium du Dauphiné. Los últimos cuatro kilómetros son duros y el calor, en particular, también puede pasar factura. Muchos corredores ya sufrían el calor el sábado, pero para mí, cuanto más fuerte, mejor".
Con Egan Bernal y Daniel Martínez fuera de la lucha por la general, el español se ha puesto al frente del equipo. Tras una gran actuación en la Vuelta a España del año pasado, está dando otro paso en la dirección correcta aquí en el Tour, luchando entre los mejores, y quizás se esté revelando como el nuevo talento principal del equipo. "Este año es sobre todo para aprender. Quiero ver hasta dónde puedo llegar, pero no siento ninguna presión. No puedo dar más de mí", concluye.