Habrá un apellido familiar en la salida de la contrarreloj junior masculina del
Mundial de Glasgow el sábado, ya que
Ben Wiggins está construyendo su propia reputación al margen de su famoso padre.
El joven de 18 años, hijo del ganador del Tour de Francia 2012 y ex campeón olímpico Sir Bradley, cree que su apellido podría funcionar en ambos sentidos cuando empiece a labrarse su propia carrera en el ciclismo. "Creo que es más difícil de manejar cuando no va tan bien", dijo el joven Wiggins a STV.
"No sé si es sólo mi cabeza, pero empiezas a pensar en lo que la gente piensa o dice. La gente siempre me va a comparar con él, pero en realidad, si miras mis resultados en júnior comparados con los de cuando él era júnior, yo soy mucho mejor que él", añade.
"No hay muchos consejos que pueda darte realmente", dijo sobre la presencia de su padre. "Si lo piensas, hace 25 años que no corre una carrera junior y el deporte ha cambiado tanto. Es más su presencia que cualquier consejo".