Ben O'Connor contaba con 1:03 de ventaja con respecto a
Primoz Roglic antes de la salida de la 16ª etapa de la
Vuelta a España 2024. En los Lagos de Covadonga, el australiano cruzó la línea de meta en 20ª posición, a 4:52 del ganador del día Marc Soler y a 58 segundos de Enric Mas, Richard Carapaz y el propio esloveno del Red Bull - BORA - hansgrohe. Por lo tanto, su ventaja es ahora de tan solo 5" y ya sabe que tiene que disfrutar el maillot rojo porque no sabe si lo seguirá teniendo en Madrid.
De hecho, el liderato del equipo
Decathlon AG2R La Mondiale pendía tanto de un hilo que, según un informe del respetado periodista especializado en ciclismo
Daniel Friebe, O'Connor bajó corriendo la montaña y se dirigió al autobús del equipo, retrasando las presentaciones posteriores a la etapa.
"Ben O' Connor parece haberse ausentado sin permiso... o al menos parece que no se ha dado cuenta de que aún tenía el maillot rojo y la camiseta; ha descendido al autobús del equipo al final de la última subida, evitando el podio. Por lo tanto, la presentación del podio se ha retrasado", escribió Friebe en su X antes de actualizar: "Un poco más de claridad: O' Connor dice que SÍ sabía que había conservado el maillot, pero pensó que la presentación del podio era a 15 km y no a 500 metros de la cima de Covadonga, por lo que descendió todo el camino (y luego tuvo que ser conducido de vuelta). No estaba muy contento".
Una vez que las ceremonias post-etapa finalmente comenzaron, sin embargo, el líder de la carrera australiana evaluó un día brutal en las montañas españolas. "En realidad, no pensé que iba a ser tan malo hoy, pero al final he salvado el maillot, así que supongo que es un buen resquicio de esperanza de cara a las dos próximas etapas", evalúa O'Connor. "Así que tengo que disfrutarlo al máximo porque no estoy seguro de que vaya a tenerlo en Madrid. El ciclismo australiano siempre da la talla y es genial vernos luchando en cabeza", concluye O'Connor, refiriéndose a su compatriota
Jay Vine, que terminó el día liderando la clasificación de la montaña, tras el triste abandono de Wout van Aert después de una fea caída en un descenso resbaladizo.
