Axel Zingle era uno de los principales favoritos del
Grand Prix La Marseillaise, pero no completó la carrera. Se estrelló en el descenso de la Route des Crêtes, y su asistencia a su compañero Yaël Joalland, del CIC U Nantes Atlantique, pudo haberle salvado la vida. Al menos así lo relata en sus últimas declaraciones al respecto.
"Después de la caída tardé un tiempo en volver en mí. Pero cuando vi a Yaël, no parecía realmente consciente. Se convulsionaba sobre todo, estaba tumbado boca arriba y tenía la boca llena de sangre", declaró Zingle en palabras a DirectVelo. "Vi que ya no podía respirar. Comprendí que se había golpeado fuertemente la cabeza. Temí mucho por él, podría haber muerto. Ha habido muchas caídas, pero ésta... Me quedé con él hasta que llegó un médico. Fue duro porque es amigo mío. Aunque hubiera ayudado a todos los que estaban allí".
En la brutal escena del accidente, Zingle permaneció en el lugar y prestó apoyo al joven de 23 años antes de que llegara la asistencia médica para ambos. Joalland sufrió fracturas faciales y de vértebras en la carrera que lideraba el equipo continental francés, pero tuvo suerte de no haber sufrido lo peor ese día.
"Perdí el conocimiento. No recuerdo nada de la caída ni de los momentos que siguieron. La última imagen que recuerdo es la cima de las Crêtes. Luego me desperté en el hospital de Marsella. Pero sé lo que Axel hizo por mí. Por suerte estaba allí. Puede que me salvara la vida", dice emocionado.
Ambos han dado su opinión, pero la de este último hace comprender la gravedad del accidente. "He perdido dos kilos desde la caída, y ya estaba delgado. Pero quiero volver al ciclismo", comparte. "Volver ahora a casa con mi novia y mi perro sería muy bonito, pero creo que algún día volveré a subirme a la bici".