No había muchos latinoamericanos en la línea de salida de la Milán-San Remo 2025. Solamente cinco y todos ellos consiguieron llegar hasta la meta. Ninguno tuvo una actuación sobresaliente, pero algunos destacaron por encima del resto.
Especialmente los hombres de UAE Team Emirates XRG. Tadej Pogacar mandó a sus compañeros a tirar en la Cipressa, antes de enviar un ataque demoledor que dejó solamente a tres corredores vivos en la pelea por la victoria. Finalmente, el propio esloveno llegó junto a Filippo Ganna y Mathieu van der Poel para luchar por los puestos del podio.
Sin embargo, eso no habría sido posible sin la ayuda de su equipo. El ecuatoriano Jhonatan Narváez fue uno de los que más trabajó en la subida, aunque finalmente entró en un grupo a 2:44 del ganador Van der Poel. El otro que tiró fuerte fue Tim Wellens. Se esperaba que lo hiciera el mexicano Isaac del Toro, pero se vio encerrado en el pelotón y no pudo echarle una mano a su jefe de filas.
Eso fue lo que explicó el director deportivo del equipo Mauro Gianetti tras la llegada. Aún así, Del Toro consiguió cruzar la línea de meta en 13ª posición, en el principal grupo perseguidor como el primer latinoamericano del día. En ese mismo pelotón llegó Orluis Aular, el velocista venezolano del Movistar Team, que llegó junto a numerosos compañeros.
Por último, el chileno Vicente Rojas, del VF Group - Bardiani CSF - Faizanpè, fue 77º, a 2:38 de Van der Poel, y el panameño Roberto Carlos González, del Team Solution Tech - Vini Fantini, entró en 102ª posición, a 5:51 de la superestrella de Alpecin-Deceuninck.