Arnaud Demare se ha hecho con la victoria en un dramático final de la 103ª
Clásica de Bruselas. El corredor del
Groupama - FDJ ha conseguido imponerse desde la escapada a sus rivales en un esprint final donde se ha mostrado demoledor.
La carrera de 207 kilómetros seguía un perfil muy interesante que es una mezcla entre un adoquinado y una clásica para velocistas. Los corredores tenían un día mayoritariamente llano con pequeñas subidas, pero pasando dos veces por la combinación Muur de Geraardsbergen y Bosberg, lo que daría muchas oportunidades para los ataques.
Cuatro corredores se fugaron al principio de la escapada, entre ellos Paul Lapeira, del AG2R Citroën, que se hizo con el maillot de la Montaña en los primeros compases del Giro de Italia.
Tras ser alcanzados por un contraataque liderado por Biniam Girmay, el grupo de cabeza se amplió a más de 20 corredores. En el grupo de 23 hombres que subía por la carretera se encontraban varios de los favoritos previos a la carrera, como Girmay, Bryan Coquard, Arnaud Demare, Jordi Meeus y Derek Gee.
Tim Merlier se había quedado fuera, por lo que gran parte de la persecución corrió a cargo del Soudal Quick-Step, que mantuvo la diferencia en torno a los 30 segundos. A falta de 10 km, esa diferencia se había ampliado a un minuto, lo que significaba que el ganador saldría probablemente del grupo de cabeza.
Sin embargo, a falta de 5 km, la diferencia se había reducido a 35 segundos y la carrera había comenzado. Derek Gee atacó a falta de poco más de 2 km, pero no tuvo éxito. Sin embargo, un contraataque de Kelland O'Brien abrió un hueco en el último kilómetro.
O'Brien fue alcanzado a falta de unos cientos de metros y, en el esprint final,
Arnaud Démare se hizo con la victoria.