Florian Lipowitz se abrió camino hasta el corazón de muchos aficionados al ciclismo en el
Tour de Francia 2025. Con su atrevido estilo como corredor, su evidente pasión por el deporte y su impresionante forma en la montaña, ha indicado que puede desempeñar algo más que un papel secundario en el futuro. A pesar de algunos puntos débiles, el joven alemán parece ser un diamante en bruto, con potencial para competir por la victoria final en la próxima edición.
1. Diamante en bruto con mucho potencial
Florian Lipowitz es todavía joven e inexperto. Pero eso es precisamente lo que le hace tan apasionante: ya ha mostrado actuaciones impresionantes, aunque le falten instintos y experiencia importantes en las carreras. Cualquiera que le observe se dará cuenta de que puede dar mucho más de sí.
2. Pura pasión, incluso después de la carrera
Su hermano reveló una vez que Lipowitz prefiere montar en bicicleta durante dos días después de una victoria, simplemente para disfrutar del paseo. Esta pasión por el ciclismo es la base del éxito a largo plazo, y no se puede entrenar.
3. Falta de técnica de carrera: levanta demasiado el manillar.
Lipowitz suele mantener las manos encima del manillar, una posición que se considera aerodinámicamente desfavorable. Obviamente, aún le falta entrenamiento para optimizar estos detalles técnicos, un pequeño truco que puede tener un gran impacto, especialmente fuera de las montañas;
4. Demasiado correcto en el catering
En el pelotón profesional, la eficacia lo es todo, incluso cuando se trata de coger una botella de agua. Mientras otros ciclistas son empujados brevemente por el personal de apoyo, Lipowitz toma sus botellas casi con educación. Esto parece simpático, pero cuesta una valiosa energía, especialmente en las largas etapas de montaña. Lo mismo se aplica aquí: la técnica se aprende.
5. Incertidumbre en los descensos
Lipowitz es un piloto de descenso débil, no por miedo, sino por falta de experiencia en carreras. Ha completado muchos kilómetros como corredor aficionado en el tráfico rodado, pero eso no sustituye a la velocidad y la elección de la trazada en pistas de carreras cerradas. En los descensos, agarra el manillar demasiado pronto, pierde tiempo... y luego tiene que recuperarlo en la montaña. Afortunadamente, éste es precisamente su mayor punto fuerte.
Lo que Red Bull - BORA - hansgrohe debe hacer ahora
Para que Florian Lipowitz se convierta en un auténtico candidato a la victoria final en los próximos Tours, la responsabilidad recae ahora en el equipo.
Red Bull - BORA - hansgrohe tiene los conocimientos técnicos y las estructuras para dar forma específicamente a este talento excepcional. Lipowitz es un escalador fuerte con un enorme motor físico, lo ha demostrado en varias ocasiones. Combinado con su fuerza contrarreloj, tiene el perfil de un verdadero corredor de Gran Vuelta.
Los puntos débiles detectados no son problemas fundamentales, sino detalles: elementos técnicos que pueden mejorarse rápidamente con el apoyo adecuado. Un entrenador con experiencia, unos cuantos campos de entrenamiento específicos, más kilómetros de carrera en una posición de liderazgo: todo esto puede marcar la diferencia decisiva.
Porque una cosa está clara: Florian Lipowitz es un talento natural en el sentido más puro de la palabra. Si mantiene su curva de aprendizaje, Alemania podría celebrar pronto su próximo ganador del Grand Tour, y no sólo dentro de cinco años.
Original: Pascal Michiels.