Mathieu van der Poel comienza esta tarde la segunda parte de su temporada. Cinco años después regresa a la
Dwars door het Hageland y será el principal favorito. Sin embargo, el
Alpecin-Deceuninck tiene varias cartas que puede utilizar para perseguir el triunfo en las clásicas adoquinadas.
"Mucha gente ya da por hecho que Mathieu ganará el sábado, pero no es tan sencillo", declaró esta mañana a Het Nieuwsblad el DS del equipo, Bart Leysen. "Una carrera siempre hay que correrla. Tampoco hay que olvidar que Mathieu acaba de regresar de su campamento de altitud. Trabajó duro allí, pero eso no es garantía de éxito".
Después de algunos entrenamientos de altura en La Plagne, Francia, gran parte del bloque del Tour de Francia para el equipo belga correrá el Baloise Belgium Tour. Antes, ya en el país, correrán también la Hageland y la Elfstedenronde Brugge. Carreras explosivas en Bélgica antes de los campeonatos nacionales, y un fuerte regreso a la competición .
Van der Poel estará acompañado por corredores de la talla de Dries de Bondt, Timo Kielich y Gianni Vermeersch, que han demostrado una gran calidad en los últimos meses, y que juntos pueden provocar el caos, como ocurrió en la Antwerp Port Epic, donde coparon todo el podio. "Preferimos evitar un sprint masivo, pero no es seguro que funcione con todos esos velocistas en la salida. Afortunadamente, tenemos a Timo Kielich y Jonas Rickaert a mano", concluyó Leysen.