10 ciclistas del Groupama - FDJ, multados en España tras saltarse un semáforo en rojo

Una salida de entrenamiento rutinaria en la Costa Blanca terminó con una factura inesperada para Groupama - FDJ, después de que diez ciclistas del equipo WorldTour francés fueran multados por la policía local cerca de Llíber.

El incidente se produjo en las cercanías de Calpe, donde numerosos equipos profesionales se concentran estos días para sus campamentos invernales. Según medios españoles, los corredores fueron detenidos tras saltarse un semáforo en rojo en un tramo estrecho con paso alternativo regulado en un solo sentido cada vez.

La policía intervino de inmediato y emitió multas individuales de 100 euros a cada ciclista, elevando el coste total a 1.000 euros para el equipo. La sanción corresponde a la penalización estándar por este tipo de infracción según la normativa de tráfico española.

Uno de los implicados, Ewen Costiou, compartió más tarde detalles del episodio en Strava. Sin embargo, los comentarios vinculados a la publicación han desaparecido de la plataforma, lo que ha añadido más atención al caso.

La multa llega en un contexto de creciente percepción en el pelotón de que los profesionales están siendo objeto de controles especialmente estrictos durante los bloques de entrenamiento invernales en España. Con grandes grupos compartiendo carretera con el tráfico habitual, las autoridades locales muestran escasa tolerancia a las infracciones, al margen del estatus profesional de los ciclistas.

Días antes, el corredor de Decathlon AG2R La Mondiale Team Johannes Staune Mittet reveló que había sido multado por entrenar con AirPods. Recibió una sanción de 200 euros, reducible a 100 euros por pronto pago, un ejemplo más del seguimiento estrecho al que están sometidos los ciclistas.

Con equipos asentados en centros de preparación tan concurridos como Calpe y Dénia, el episodio de Groupama - FDJ recuerda que la puesta a punto invernal exige hoy una responsabilidad reforzada fuera de la bici además de sobre ella.