Suiza contaba con una fuerte alineación para disputar el Mundial de contrarreloj de relevos mixtos, pero la victoria fue, pese a todo, una sorpresa, y una muy necesaria inyección de motivación para Stefan Küng, que estaba un poco harto de coleccionar medallas de plata.
"Es genial, me siento muy, muy bien. Tenemos un buen espíritu de equipo y sabíamos que podíamos hacerlo bien. Pero no esperábamos hacerlo tan bien", dijo Küng en una entrevista posterior a la carrera, junto a sus compañeros de equipo. "Ha sido muy bonito correr con estos dos caballeros (Stefan Bissegger y Mauro Schmid) y luego animar a las damas".
Küng fue segundo en los campeonatos de Europa por menos de un segundo, y luego terminó en la misma posición en el Mundial, tras vencer a todos los principales contendientes, pero siendo sorprendido por el inesperado ganador
Tobias Foss. Con esta serie de resultados no sería de extrañar un nuevo subcampeonato, pero el corredor del Groupama - FDJ desempeñó un papel fundamental para asegurar el oro.
Corrió junto a Bissegger y Schmid en el tramo masculino de la carrera, que consiguió ser el más rápido, ya que en todos los puntos intermedios el equipo mantuvo su ventaja. Aunque no podrá vestir el maillot arco iris a lo largo del próximo año, la victoria, la medalla de oro y el maillot recibido en el podio serán un recuerdo muy grato y una vuelta a a lo más alto del cajón para este joven de 28 años.