La Copa del Mundo de Benidorm puede haber sido la batalla final entre
Wout van Aert y
Mathieu van der Poel antes del Campeonato Mundial de Ciclocross en Hoogerheide, y ofreció un inmenso espectáculo, ya que ambos mantuvieron una batalla a gran velocidad que desembocó en un sprint en la última vuelta.
El rápido circuito de Benidorm no permitió que ninguno de los dos se escapara, y al final todo se redujo a un sprint entre los dos. Durante toda la última vuelta se vivió una lucha constante por la posición y los adelantamientos, lo que proporcionó un inmenso dramatismo en lo que fue una de las batallas más intensas de la temporada.