Wout van Aert dio un paso importante en su campaña invernal el lunes por la tarde al firmar la segunda plaza en la
X2O Trofee de Hofstade, logrando su primer podio de la temporada de ciclocross tras solo su segunda carrera de regreso.
Vestido con el icónico amarillo y negro del Team Visma | Lease a Bike, Van Aert terminó por detrás de un intocable
Mathieu van der Poel, pero, crucialmente, se reafirmó como el mejor del resto en una carrera que pronto se fracturó en claros escalones de rendimiento.
Al reflexionar sobre su actuación en una nota de prensa de Visma, Van Aert se mostró satisfecho con el paso adelante respecto a Amberes y explicó: “Puedo estar satisfecho con mi rendimiento. Técnicamente, corrí mucho mejor que en Amberes”.
Tras una salida sólida, el belga se asentó en carrera y pudo elevar el nivel vuelta a vuelta, algo que identificó como una diferencia clave frente a su retorno dos días antes. “Tuve una buena salida. Elegí el lado correcto del trazado y rápidamente adelanté a varios. En la primera vuelta, tuve que coger el ritmo. A mitad de carrera encontré las piernas que me permitieron realizar un esfuerzo considerable”.
Esfuerzo controlado y progreso evidente
Con Van der Poel ya destacado al frente,
Van Aert gestionó el esfuerzo con inteligencia a medida que avanzaba la prueba, centrándose en consolidar la segunda plaza en lugar de correr por encima de sus límites. Ese planteamiento fue deliberado, como explicó después: “No reventé tanto, pero también porque no tuve que ir a tope en las tres últimas vueltas. Era lo que esperaba”.
Wout Van Aert ha comenzado ya su temporada de ciclocross
Ese ejercicio medido le permitió despegarse del resto del grupo perseguidor y encarar la fase final con creciente confianza. Aunque la victoria estaba fuera de alcance, la prestación ofreció una señal clara de progreso tan pronto en su regreso al ciclocross. Van Aert también subrayó el ambiente en Hofstade como recordatorio de por qué la disciplina sigue ocupando un lugar especial para él, apuntando que “a tres vueltas del final sabía que no iba a alcanzar a Mathieu. En algunos puntos pude disfrutar de los ánimos. Tengo 31 años, pero sigue siendo increíble vivir esto”.
La atención se dirige ahora con rapidez al siguiente reto, con Van Aert listo para tomar la salida en el Superprestige de Heusden-Zolder, un escenario que trae buenos recuerdos al belga. Mirando adelante, añadió con sencillez: “Guardo buenos recuerdos de este cross. Tengo muchas ganas de correr allí”.