Laurens Sweeck no ha estado en su mejor momento en lo que va de invierno. El corredor de 29 años sigue esperando su primera victoria de la campaña, aunque eso no ha mermado su positivismo.
"No quiero centrarme totalmente en eso. En sí, las últimas semanas no han sido malas en absoluto", dice Sweeck en conversación con Wielerflits. "Tuve mucha mala suerte, así que los resultados no mostraron que estuviera corriendo a un buen nivel. Las cosas fueron bien, sobre todo en la primera semana tras mi regreso. Podría haber ganado en Maasmechelen, pero allí tuve dos pinchazos. Supongamos que gano allí, entonces podríamos hablar ahora de otra manera".
La última vez que participó en la
Copa del Mundo de Ciclocross de Troyes, el corredor del Crelan - Corendon terminó en sexta posición, por detrás del vencedor
Eli Iserbyt. Para explicar su falta de resultados, Sweeck tiene una idea: "Quizá ya no he podido entrenar lo suficiente, pero eso es lo que le ocurre a todo el mundo debido al apretado calendario. Hay que tomar decisiones de vez en cuando para llegar a tu mejor nivel", dice. "Pronto, a principios de diciembre, nos iremos de prácticas con el equipo. Eso me vendrá bien para poder seguir entrenándome bien".
"Ahora mismo no me siento mal. Pero siento que no puedo respirar bien. Quizá me pasa algo en el diafragma, está tenso y eso me dificulta la respiración", continúa Sweeck. "Aparte de eso no tengo ni idea de lo que pasa. Todo seguía bien en el entrenamiento del equipo del miércoles".
"Lo que más me falta es resistencia. Ser capaz de volver a atravesar un muro. Por otra parte, eso también es difícil de entrenar. En parte necesitas un poco de frescura, pero también ser capaz de entrenar lo suficiente. Todo tiene que encajar para mí, y espero que ocurra pronto", concluye. "La parte de arriba se ha ensanchado un poco, así que no hay garantías de estar en el podio. Eso está muy bien para el ciclocross, pero siempre que tenga menos mala suerte me gustaría participar más".