Inge van der Heijden está demostrando silenciosamente que es una auténtica aspirante en el ámbito del ciclocross femenino. La corredora neerlandesa de 24 años acumula ya en esta temporada 2023/24 un trío de podios en el
Superprestige. Sin embargo, cree que la diferencia con las mejores de la disciplina aún es enorme.
"Para mí, por supuesto, también se aplica en parte el hecho de que estoy trabajando para conseguir el Mundial. Eso es realmente algo que me he marcado como objetivo, aunque probablemente sea el caso de muchas mujeres", dice la corredora del Crelan - Corendon a In de Leiderstrui. "Por otra parte, si puedo seguir a este nivel en las próximas carreras, estaré muy satisfecha".
"'Creo que estoy en buenas condiciones. Para mí, siempre hay margen de mejora en el terreno técnico. Además, a veces me cuesta un poco en los crosses de barro. Pero cuanto más lo hago, mejor", prosigue. "Quizá tener más confianza en mí misma sea lo más importante. Pensar más en que puedo hacerlo, en vez de pensar demasiado en negativo".
El mayor obstáculo para que van der Heijden dé el siguiente salto y se convierta en una ganadora habitual de carreras es la brillantez continuada de ciclistas de la talla de
Fem van Empel y
Puck Pieterse. Como dice la propia van der Heijden, el talentoso dúo está actualmente muy por encima del resto.
"En algunas competiciones, como la de Heusden-Zolder (donde van der Heijden subió al podio), la diferencia no es tan grande", insiste. "Allí corrí toda la carrera sola, porque había perdido la salida. Pero cuando llega la final, señoras como Fem y Puck son un poco más feroces y les sobra un poco más que a mí".