Lance Armstrong normalmente tiene un perfil bajo en su podcast The Move. Durante los análisis del
Tour de Francia suelen ser George Hincapie y Bradley Wiggins los que más se mojan y los que suelen ser más críticos o más ácidos con sus ideas.
Ayer, tras el monumental triunfo de
Tadej Pogacar en Hautacam y la debacle de
Jonas Vingegaard y el equipo Visma, al texano se le veía como un cerdo en una charca. Ver a Pogi y a UAE destrozando a los amarillos le recordó a su época en el US Postal en la que (ayudado por EPO) destrozó uno a uno a todos sus rivales. Los aniquiló cada vez que se le intentaron subir a las barbas durante los 7 Tour de Francia que dominó antes de ser desposeído de los mismos.
Así, en el análisis de lo acontecido aseguró saber lo que Pogacar estaba pensando ayer antes de atacar. Lo hizo relamiéndose. Disfrutándolo. Y nombró a un par de equipos españoles de la época, ONCE y Kelme, como ejemplo de 2 escuadras que intentaron ponerle las cosas difíciles y a las que él dice que "atropelló".
Armstrong cree que Visma se lo puso 'a huevo' a Pogacar y UAE con su duro trabajo, haciendo que sus gregarios llegaran descansados al final y, no sólo eso, también con su agresividad le habrían motiviado para atacar en Hautacam todavía con más ganas:
"He estado en la posición en la posición de Tadej Pogacar en la que otro equipo estaba en el control de la carrera y puedo deciros exactamente lo que estaba pensando: Lo primero, 'gracias chicos, mis chicos no tienen que hacer nada'; lo segundo y más importante, 'voy a enseñarle a estos chicos quién es el jefe. Yo estuve ahí, ya fuera la ONCE, Kelme o T-Mobile. Chicos, voy a atropellaros'".