Wout van Aert no lo está pasando nada bien en este inicio de
Tour de Francia 2024 tras llegar corto de forma, pero parece que poco a poco va encontrándose mejor y espera poder ganar una etapa de aquí al final de Niza y poder ayudar a Jonas Vingegaard a vestirse de amarillo por tercer año consecutivo.
"Esa caída fue fea, pero aparte de esa caída lo estaba haciendo muy bien. Ya estuve bien en el sprint anterior", declaró van Aert a Het Laatste Nieuws. "El miércoles también me encontré muy bien hasta la caída. El lunes, durante el día de descanso, tenía la mente puesta en esta etapa. Y parece que con razón. Es una lástima ese segundo puesto". Las lesiones del belga no eran demasiado graves y parecía recuperarse rápidamente. Durante la etapa de ayer decidió que se lanzaría al sprint;
"Cualquiera que me conozca sabe que no suelo decir tonterías. Antes de la salida tenía muchas dudas, pero me había marcado el objetivo de que, si me encontraba bien, quería retomar el hilo lo antes posible. Cuando la etapa iba bastante bien y se estaba rodando fuerte para controlar la escapada, decidí intentarlo a cincuenta kilómetros de meta porque sé que después de una etapa así el sprint me va bien", explica.
Y posiblemente podría haber ganado, pero una vez más fue bloqueado a mitad de carrera. Hace unos días Jasper Philipsen fue relegado por ese movimiento sobre van Aert y ayer Arnaud Démare sufrió la misma fe. Había hablado de dudas en continuar en el Tour, pero parece que eso ha quedado atrás.
"Un buen razonamiento, pero hoy he decidido algo", antes de mostrarse muy claro sobre sus ambiciones tras unos meses muy difíciles en los que tuvo que renunciar a varios de sus objetivos debido a las lesiones. "No dejaré escapar más oportunidades este año. Ya he perdido bastantes por culpa de las circunstancias. Mis piernas mejoran cada día y, afortunadamente, puedo hacer algo más que esprintar".