La retirada de
Vincenzo Nibali del ciclismo profesional el año pasado no ha mermado su fervor y devoción por este deporte. Se une regularmente a los corredores del Q36.5 en sus entrenamientos en bicicleta.
La razón subyacente podría ser su continuo apego a la comunidad ciclista, ocupando el cargo de asesor técnico de Q36.5. "Sigo disfrutando pasando tiempo en bicicleta. La mayoría de la gente en el campo de entrenamiento del
Q36.5 Pro Cycling Team en Calpe me preguntaba: 'Vincenzo, ¿por qué sigues montando con estos chicos? Al fin y al cabo, sigue siendo lo que más me gusta hacer".
Y añade: "Me gustaría pasar de una carrera profesional a una vida normal sin dejar de hacer actividades. Durante mi último año de ciclismo profesional, tuve la idea de empezar a practicar más el MTB, dado que durante mi carrera no he podido pasar mucho tiempo sobre el sillín. Es una forma estupenda de estar en la naturaleza, hay una gran comunidad, y al final del día".
La jubilación le ha permitido dedicar tiempo a conectar con los aficionados, un lujo que no podía permitirse en sus días en activo debido a la exigente agenda que mantenía. "Puedo pasar más tiempo con ellos, haciéndome fotos y charlando. También fue una experiencia conmovedora, ya que muchos de ellos sólo me conocían de ver las carreras por televisión. Algunos incluso lloraron cuando me retiré, así que ahora puedo pasar tiempo con ellos y pueden conocerme en persona", concluyó Nibali.